Título: Antesala de
la Estética y sobre la magia natural de la imaginación.
Autor: Jean Paul Richter
Editorial: Ítaca/UPN.
Colección: Ítaca.
Año: 2011
País: México.
Características: Primera
edición.
Traducción: Andrés Echeverría
Weikert. Revisión de Bolívar Echeverría.
Encuadernación:
Rustica y cosido.
Medidas: 21 cm. x 14.3
cm.
Páginas: 205
Peso:
Estado de
conservación: Libro nuevo.
Precio: $120°° VENDIDO
Precio de lista: $150°°
* En Ciudad de México
entrega personalizada en lugar a convenir. Otros Estados y en el resto del
mundo, se suma el costo del envío.
Reseña: Esta
antesala de la estética o predoctrina del gusto -nos dice jean Paul Richter-
debía prestar sus débiles servicios no tanto a los filósofos, a quienes en
general pocas cosas pueden decirse [...], cuanto más a los propios artistas, de
cuyo vino ha bebido [...].
En la Edad Media se entendía por [...] proscholium [...] un
espacio separado por una cortina de la sala en que se impartían las lecciones
(schola); en ella el proscholus inspeccionaba y preparaba la actitud, el traje
y el porte de los discípulos de modo que pudieran comparecer dignamente ante el
maestro, del otro lado de la cortina.
¿He querido ser yo otra cosa, en mi Antesala, que un maestro
de antesala en estética, que prepara y ejercita aceptablemente a los jóvenes
artistas para presentarlos a continuación al maestro del buen gusto?
Creo incluso haber cumplido a satisfacción mi deber de
maestro de conducta puesto que, como proschulus, he preparado a los novicios
mediante el estímulo, el elogio, la reprensión y otros recursos de la
calipedia, a tener los ojos abiertos y los oídos atentos cuando se levante la
cortina y se muestren los muchos verdaderos maestros, todos juntos, enseñando
sobre una sola cátedra, la de estética [...].
No siempre el número de días de creación resulta beneficioso
para la obra de exposición; lo es siempre, en cambio, para la de investigación.
Si es así, el autor del presente libro puede entregarlo con alguna esperanza
puesto que empleó en el mismo tantos de esos días como los que, sumados, se le
fueron en todas sus otras obras: diez mil; obras con las que este libro está
emparentado lo mismo en línea ascendente que descendente ya que es tanto el
resultado como la fuente de ellas.
Mi deseo es que esta Antesala no conduzca a una trivial
escuela para disputas, sino más bien a una escuela de exploración reflexiva, o
tal vez una escuela seminal, puesto que en ambas crece algo.
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