Título: Mundialización, ciudades y territorios.
Autor: Pierre Veliz
Editorial: Ariel
Colección: Ariel Geografía.
Año: 1999
País: España
Características: Primera edición.
Traducción: Rosa Mecha López
Encuadernación: Rustica y cosida.
Medidas: 22 cm x 15 cm.
Páginas: 254
Peso: 400 gr.
Estado de conservación: Muy buen estado.
Precio: $120.°° pesos mexicanos.
Precio de lista: $354.°° pesos mexicanos.
* En Ciudad de México entrega personalizada en lugar a
convenir. Otros Estados y en el resto del mundo, se suma el costo del envío.
Reseña: Para numerosos observadores, la globalización,
generada por el desarrollo espectacular de técnicas que comprimen el tiempo y
eliminan (casi) la distancia, conduce directamente hacia una economía desligada
de territorios concretos, o al menos los reduce a una serie de elementos
intercambiables en un juego de equivalencias antiguo y cruel. Sería absurdo
negar el distanciamiento creado por la mundialización entre el espacio de las
grandes empresas y la vida de las sociedades locales. Pero la imagen de una
economía pura de flujos indiferentes de los lugares no se sostiene, pues es
simplemente contradictoria, debido ante todo a la creciente polarización
geográfica de las actividades. Lejos de disolverse en el universo a-espacial de
la teleactividad, las ciudades mundiales concentran una parte cada vez más
considerable de la riqueza y del poder. El producto de la aglomeración de Tokio
es actualmente el doble del de todo Brasil; el de Chicago, la séptima ciudad
mundial, equivale al de México. Los flujos internacionales de inversión no se
dirigen de forma masiva hacia las zonas donde los recursos (el trabajo en
primer lugar) son más baratos, sino que convergen sobre todo en los países más
ricos y, en el interior de estos países, en los grandes polos urbanos. Este
libro explora las relaciones entre tres grandes procesos: la mundialización de
la economía, la creciente polarización espacial a favor de las zonas más
desarrolladas y en particular de las grandes metrópolis, y los profundos
cambios en los modos de organización de la producción, tratados aquí lo más
cerca posible de su génesis concreta en las empresas. Comienza con una inmensa
paradoja: incomparablemente más fluida, la economía mundial parece ceñirse cada
vez más en torno a una red-archipiélago de grandes polos, y permanece
profundamente arraigada en los territorios. Para explicar esta idea, la obra
combina dos registros: un estudio de las tendencias a gran escala de la
“globalización”, y un análisis detallado de las nuevas formas de producción, de
la ruptura con el taylorismo, del desarrollo de las cooperaciones intra e
interempresariales, comerciales y no comerciales, como condiciones de la
competitividad. A partir de estos análisis, se redefine radicalmente la función
que desempeña el territorio: los costes de la distancia ya no tienen más que
una función marginal, siendo más importantes los efectos relacionales,
socio-históricos. Por tanto, el libro aclara los problemas cruciales de nuestra
sociedad. Se opone al discurso pesimista sobre la deslocalización, pero hace
hincapié en los riesgos de la nueva geo-economía: el aumento de las
desigualdades, que destruye la cohesión social que está, más que nunca, en la
base de la competitividad; y la dictadura del corto plazo, incompatible con las
necesidades de memoria y de tiempo de las personas y de las empresas.
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